La manera fácil y barata de hacer negocio ahora es imposible, la realidad es que estamos viviendo un momento histórico en donde hay dos tipos de compañías, las que continúan “Business as usual” y no toman en consideración la realidad ambiental y los retos inauditos que esta problemática representa para los negocios, y aquellas empresas con visión que observan oportunidades de negocio en este mundo cambiante.
Este segundo tipo de organizaciones, ven la innovación en la sustentabilidad, y están conscientes que hay dos opciones, hacer cambios estructurales en la forma en como se desarrollan y hacen negocio o desaparecer.
En este último siglo, la humanidad se desentendió de la naturaleza y violó los principios fundamentales de la sobrevivencia en este planeta, acabar con los recursos naturales más rápido que su capacidad de renovación, ahora vemos que este modelo de desarrollo esta llegando a su fin. Es tiempo de aprender de la naturaleza y crear un modelo de desarrollo que nos permita vivir cómoda y felizmente.
Esto no significa regresar a los tiempos primitivos, sino al contrario; aprovechar los avances tecnológicos y científicos que nos permitan utilizar la energía del sol, del viento, de las olas, para abastecer nuestra necesidad energética.
Lograr que los desechos, tal como en los ecosistemas, no sean vistos como un desperdicio sino en lo inverso, como el alimento de otro organismo, siguiendo este esquema podemos lograr que los desechos que normalmente terminan en los rellenos sanitarios ahora se aprovechen nuevamente para seguir produciendo productos y servicios de utilidad para la humanidad.
Ser capaces de tratar, reutilizar y aprovechar el agua de las lluvias para cubrir nuestras necesidades hídricas que tanto requerimos para vivir.
La sustentabilidad no solo es la mejor manera de desarrollarnos sino la única forma de sobrevivir en este nuevo mundo cambiante.
Melanie L. Gabriel Camacho
Foto. Mel Gabriel
Lugar. Reserva de la Biósfera Tehuacán